Thursday, March 31, 2011

Los duelos de Kafka


III. El otro yo (extracto)

¿Te has desprendido alguna vez?  No hablo de sueños lúcidos o viajes astrales.  Hablo de la vigilia, de cuando menos te lo esperas, ahí.  Yo puedo hacerlo, cuando quiera.  Soy de los que opina que la ciencia ficción nunca ha sido tan simulada, es solo que hay verdades que solicitan luces de neón.  Con cada acorde que salió de esta guitarra pude replicarme en cientos, en miles; un ejército de mi mismo en el desierto.  ¿Chingón no?  No hay mejor máquina del tiempo que la música.  Dudo mucho que alguna vez lo hayas pensado así, de otra forma hubieses al menos sonreído.  Cuando toco, estoy en todas partes.  La ubicuidad de la que solo Dios es poseedor en la boca y mente de los fundamentalistas pendejos que rezan a la nada, yo la tengo al alcance de mis dedos.  Los futuristas la propusieron en libros y películas, pero con demasiada parafernalia.  No creo ser el único desdichado que se haya dado cuenta del poder que la música tiene.  No es solo vibración o acústica, es todo un tratado cuántico.  Hay veces que siento que puedo ver las ondas viajar.  Capas interminables de ondas sonoras producidas por millones de fuentes alrededor del mundo, discurriendo sin fin, sin muerte.  Una suerte de genialidad sicodélica, ¿no crees?

2 comments:

tokyo sex said...

pensé que habías muerto.

funkdefino said...

algo así mi tokyo, algo así... =/