in ter mi ten te. así parpadea el que se sustrae del molde que lo contiene. lo veo. los veo, a todos. caminando erguidos, con sus ropas, las de marca y las genéricas; con sus caras, sus gestos, cada uno, actuando en consecuencia. los observo; van sonriendo, serios, incólumes, pueriles, manejando por la sevilla del río, por la galván, por ayuntamiento y v. carranza; paseando a sus perros, trotando con audífonos. no son muy diferentes a mi, me cae. tal vez el error estriba en creer que soy único, y lo soy. pero igual a todos ellos. porque los veo, los siento, preocupados, platicando por celular, en parejas, deambulando. todo pasa mientras camino, mientras manejo, mientras voy a wal mart y de la manera más ignominiosa checo las ofertas, compro jamón, "medio kilo de pechuga de pavo, por favor", y me mezclo con ellos, con los otros, los demás, los que acuden a wal mart a checar las ofertas porque en soriana todo es más caro. ignominia. vergüenza debería de darme, de darnos. pero no, así estoy bien; estamos bien. veo como llueve. amanece goteando hoy. algo le pasa al clima: llovizna ligera y después, chingo de agua. luego el sol. puto calor. una vez más agua torrencial. no sé de que mierdas se trata, solo sé que me duele la cabeza. no estoy aquí y no quiero estar aquí. los leo. ahí están, posteando, actualizando sus muros en facebook, dando likes a diestra y siniestra, creyendo que hay un país ahí adentro. yo lo creo. ahí estoy, chateando por inbox, tratando de escribir como si hablara con ella, como si fuera necesario que me escuchara y comprendiera. ahí esta ella, escribiendo en su celular, como si fuera la cosa más natural del mundo. todos, interactuando. pero más importante aún: ella. ella como la realidad pendular. ella, la mujer que crea espacios: en ella quiero estar. porque la veo, la leo, segura, dudando, sonriente: in ter mi ten te.
Tuesday, August 27, 2013
Tuesday, August 13, 2013
Lo que queda
Lo que resta es sumar
hacernos uno
más uno
voltearnos a ver
y cortarnos la cara
a besos
Queda la respiración en compases
la música en gemidos
el lúpulo y la cebada,
a cántaros
en cualquier lugar
donde la moral sea una estampita
Lo que sobran son palabras
las ya usadas y escogidas
las no usadas,
escondidas
los amantes que se leen
entre líneas
enterrados en trincheras
Lo que queda somos dos
jugando a ser personas
viviendo como niños
al margen del adulto
que pueril,
ha renunciado a sus derechos