Tuesday, February 24, 2009

31 primaveras marchitas, ajúa!



Se pasó de verga mi deiv!, asi a la brava me voa dar el lujo de postear un parrafillo de su primer largocuentaje y atento regarrote de cumpleaños... le di una leída rápida ayer y tómala, este párrafo me laikó. Ahí nomás cuando se nos descuelgue desde Chile (o del chile?) le voa encargar la obligada tellita de pisco pa darle cran al calor de esas suculencias regionales que ya domina en la preparación e ingesta...

ya huele a geronte!

larga vida papá.




Fresa. (extracto)


David Chávez.


Miré mis manos. Un color fresa metálico había sustituido al fresa cremoso del que se había impregnado mi mano derecha minutos antes. La sangre seca le dio un tono más oscuro del normal. Era sangre y lógicamente ignoraba de dónde había salido. Quizá con el ajetreo me había lastimado o abierto alguna herida. Nada. No sentía daño alguno. Sólo un dolor taladrante en el cuello, cercano a la base del cráneo, aumentando el peso de mi cabeza en unos cuantos kilos más. Pobre cuello. Soportar todos los días poco más de cuatro kilos de cráneo y sesos y alguna que otra buena idea, algún proyecto, uno o varios castillos en el aire, varias toneladas de malos pensamientos. Todos los días durante más de ocho horas. Sin recibir sueldo. Aunque estando en un hospital era lógico pensar que no era por esa carga diaria que tal vez me dolía el cuello. Algo debió pasarme. Algo. ¿Qué putas fue lo que pudo haberme pasado? ¡Qué putas! No podía recordarlo. Ni eso ni quién era yo. Me sentía aletargado. ¿Quién era yo? Bueno, un tipo que caminaba por el pasillo de un hospital y que venía de masturbar a una enfermera; que había salido de su habitación para ir a mear y que se había perdido buscando su habitación. Me dolían las rodillas. Debió ser por el frío.





Wednesday, February 11, 2009

schandenfreude.

Héctor Rodríguez.




Aspiro al schadenfreude. aspiro debido a todo el rencor gratuito que guardo. me he visto con los intestinos destrozados. es por todo esto que odio y que me caga la madre. me caga redactar oficios, comunicados, discursos, notas periodísticas y estrategias de difusión para gente que en lo absoluto respeto. me caga tener que revisarle la ortografía y sintaxis a la bola de analfabetas funcionales egresados del tec de colima y monterrey que trabajan conmigo. me caga estar cagándome en ellos silenciosamente. me encabrona la sarta de bimbos y divitas panteoneras que por haber estudiado un diplomado en administración se creen dueñas del changarro. me resultan vomitivos los ajuares de antro con los que se vienen disfrazadas. me surro en su ropita de marca y en los tacones que las hacen caminar como si estuvieran orinadas o espinadas. me da gusto que les deformen la espalda, de hecho. me caga tener a güevo que interactuar con impedidos mentales que se conforman con lo que tienen. me caga escuchar la voz de la estúpida que tengo en frente cuando se emociona porque va a regalarle a su novio un boleto de dos mil pesos para ir a ver a luis miguel en guanatos. odio su voz, sus inflexiones, su atuendo cotidiano y su acomedimiento con la humanidad. me caga la gente. me deprime vivir en un país secuestrado por sindicatos, gobiernos de clase y oligopolios. me emputa mas verme entre gente a la que le vale madre esto. me encabrona tener que leer de lunes a viernes los nueve periodicos que se editan a nivel local, solo para darme cuenta de que no existe el periodismo en colima. me emperra que los medios operen como palestra para la construcción de estatutos de verdad. me surra la gente pendeja que emite opiniones sin conocimieto de causa. me caga la inercia, la tradición, la costumbre y el conservadurismo mocho, retrógrada y paralizante de colima y sus colimenses. me caga nuestra cultura hipócrita y romántica de exaltación a lo inmediato, a lo finito, a lo inservible, a la concupiscencia, al agandalle, a la inconsciencia. me cagan los pendejos que se meten a la fila, o que te toman mal el pedido a domicilio; los imbéciles que van al cine a cenar y platicar; los hijos de puta que hablan a las 7 de la mañana para ofrecerte un seguro de vida por el "buen uso" que le das a tu tarjeta de crédito (ardan en el puto infierno); los extorsionadores del trapo rojo que te encuentras en los estacionamientos de cualquier plaza pública; los optimistas desfasados sin criterio; los "empresarios" jóvenes (existe cliché más patético?); las viejas traumadas con "la equidad de género"; la puta gente que vive en torno a si misma. me enervan las rucas que barren con la manguera su cocheras. chinguen a su madre. chinguen a su madre ellas y sus familias adictas al dispendio. jódete velador, que pasas cada semana en tu pinche bicicletita por mi casa con la unica finalidad de centavearle a los vecinos tu inpetitud y ocio. jódete porque no chambeas. porque te la pasas en la tienda de la esquina platicando con el tendero, quien a su vez chinga a toda su madre por corrupto y usurero. me emputa tener que pagar un jugo de 6 pesos a 10. me cago en los maestros que gozan de beneficios clientelares gracias a sus putos sindicatos. me cago en la práctica del minimo esfuerzo y la mediocridad. me emperra telmex, televisa, tv azteca, telcel y sky. me encabrona estar totalmente convencido de que la gente detras de éstas marcas nos tienen enfermos, pobres y estúpidos. me emputa pagar una de las tarifas más caras de telefonía e internet en el mundo. me caga no tener opciones al respecto como consumidor. estamos muertos. pertenezco a la fina y moribunda permanente clase media de este país. me cago en las falacias aspiracionales de la burguesía; en su estética, en sus costumbres, en los pendejos enajenados con el futbol soccer; en las familias salivantes adictas a las novelas, programas de revista y concursos alienizantes. jódanse. jódanse todos. chínguense por no abonarle nada al desarrollo del país. chíngate puto gobierno de cagada, por tu falta de carácter y autoridad, por tu desgobierno, por tu errática, disfuncional y caduca visión del crecimiento, por tus abusos ex profeso, por la retórica que te precede, por creer que utilizando la palabra "democracia" ya la hiciste; por representar los intereses de la crema y nata empresarial monopólica y oligopólica que te tiene comprado, y a nosotros exprimidos. jódete gobierno por operar como iniciativa privada; por ser adicto al recurso demagógico; por difundir en medios cifras alegres y mentiras de la más vil y baja ralea. jódete sistema. por mantener 4, 5, 6 partidos políticos con lana del gobierno, que es lana de nosotros. jódete porque quienes te diseñaron solo malograron el objetivo inicial de tu existencia. me encabrona el VIP y el NRDA. me cago en la idea de élite, clase, estilo y estatus. me cago en la bola de urgidos sociales que pagan para salir en revistuchas pendejas. me cago en los "estudiantes sobresalientes", esos que han sido preparados para insertarse en la sociedad para regresarle algo "bueno". me cago en la universidad de colima. me encabrona que se ostente como una "institución de clase mundial" cuando jamás ha figurado en el ranking mundial anual del suplemento del times o de la universidad Jiao Tong de Shangai. me cago en su sistema paternalista y en su afán de titular a güevo cada año a cientos de incapacitados por dos corcholatas y 5 pesos. me cago en la idea de "capital humano". me cago en la idea de dios y en sus feligreses y en las sectas que forman y en los "curas" pedófilos y violadores. no hay diferencia entre ellos y cualquier criminal. me cago en la hipocresía de la religión; en su configuración política, en lo que esconde. chinguen a su madre todos. tu tambien, protagonista ávido de reconocimiento. y tu, inseguro hijo de perra trepador de la escala social. ustedes también, recién casados que aspiran a un carro, casa, perro y una vida basada en el crédito y el aislamiento de la realidad. tu. tu también güey, chinga tu madre. tu el que de todo se queja. al que todo le caga. jódete. jódete por tus críticas crípticas y ácidas que no proponen nada. por tu actitud sociópata y misántropa. por tu infelicidad y egoísmo recalcitrantes. por creer que el mundo es una mierda y que no te merece. por tus proyecciones fatídicas sobre todas las cosas. por estar negado. por observar y extraer todo lo jodido de las personas que no conoces. por prejuicioso, señalador, obseso y narcicista. por ser un neurótico y no reconocerlo. te chingas, porque realmente a nadie le importa la actitud nietzscheana que promueves. estás jodido por no hacer nada al respecto. por creer que no necesitas hacerlo. por hacer tuyos los problemas de los demás. por impositivo y manipulador. por pendejear al otro, a ese que no hace las cosas como tu, que no piensa como tu. por joderte a ti mismo. por eso y más, te chingas.







Saturday, February 07, 2009

sueña rock (II). résumé.

Héctor Rodríguez.



Colima me quedaba chico, al principio. Las disonancias cognoscitivas a las que era adicto mermaron en un 100%; del gran formato pase a formar parte de la ciudad petit, lo cual no es del todo malo. La idea era regresar, (no) estudiar y formar una banda. Y así sucedió. De eso ya hace una década exactamente.




Concreto.

1998

Integrantes.

Paco Reynoso - Batería

Arturo Castañeda - Guitarra

Edson Gutiérrez - Bajo

Héctor Rodríguez - Voz



Concreto fue técnicamente la primera banda seria en la que estuve involucrado. En ella fue donde sentí el rigor de meterme a componer rolas por primera vez. Los Angeles me había aniquilado con sus modas tecnicolores y parafernalia hiperrealista, haciendo del rapcore, new metal, hardcore punk y funk mis solaces drogas personales. Traía en el cuerpo entero a incubus, limp bizkit, korn, downset, ratm, far, deftones, snot, sevendust y en general, actos metaleros de diversos estilos. Me había casado con el rapcore y el new metal de manera profunda, por lo que no escatimaría en impostarle a mis composiciones ese estilo particular.

El proyecto nació con Edson, mi antiguo camarada en "la caída"; Arturo Castañeda "el casta", un gran guitarro amante del blues; Giovanni, traco importado desde guanatos, y yo. Giovanni sería "discretamente" expulsado de la banda dos semanas después debido a razones mas aspiracionales que personales. Eufemismos aparte, la neta es que le sacamos la bataca del ensayo así a la brava y le propusimos a Paco Reynoso, músico de trayectoria local que acababa de abandonar la banda en la que tocaba (que de paso resultaba ser una inspiración encabronada para nosotros en aquel entonces) integrarse al proyecto. Paco había pertenecido a grupos noventeros locales como "personas non-gratas", "reciclados" y "adixión". Era una especie de héroe musical el cabrón. Corrimos a Giovanni sin pensarlo dos veces. Éramos medio mierdas pues.

Concreto propuso un híbrido con tendencias metaleras, que fusionaba el funk, hardcore y rapcore de estructuras atípicas, desplegando a veces matices melancólicos u oscurones, pero siempre empujando hacia progresiones donde destacaran arreglos elaborados que contuvieran el sello personal de los cuatro integrantes. Compusimos cinco rolas y tocamos varias veces en vivo, antes de que Paco se matara en un accidente automovilístico, la semana santa del 99. Concreto destacó sobre las bandas de esa etapa por la energía vital de sus actos en vivo, así como por la meticulosidad de sus composiciones. Aquí empecé con el viaje que es elaborar mensajes encriptados en música. Fue mi época de seudo cholo, revolucionario y depresivo. La lírica de concreto no intentó nunca establecer una tendencia, sino una serie de pequeñas visiones, reclamos y absurdos discrecionales. Iniciaba retando.




Enerve.

1999

Integrantes.

Hugo Morales - Batería
Arturo Castañeda - Guitarra

Edson Gutiérrez - Bajo

Héctor Rodríguez - Voz





La muerte de Paco prácticamente nos traumó por un par de meses. La moral baja y la banda en standby nos tenían agarrados de los güevos. Cuando llegó el tiempo de retomar el proyecto, decidimos renombrarlo y buscar otro músico que diera el ancho mínimo que nos había impuesto nuestro fenecido bataquero. Paco había hecho lo suyo en el instrumento durante 10 años. Era de esos músicos obsesionados con el perfeccionamiento de la técnica. Se la pasaba sacando covers de santa sabina, smashing pumpkins, pink floyd, etc. y presumía haberse repasado el método de Gene Krupa al derecho y al revés. Era un apasionado.

Teníamos pues, cinco rolas armadas y listas para probar a un nuevo traco. De las veces que tocamos en vivo con Paco, destacan tres en el andador constitución. Como banda habíamos inaugurado una tradición que duró solo unos meses, donde bandas locales se presentaban en el andador todos los domingos a tocar su material. Una de esas veces invitamos a alternar a una banda de morrillos llamada "karma". Esa ocasión Paco nos comentó que el morro de la bataca tenía futuro. Movidos por su comentario, invitamos a tocar al bato, un tal Hugo Morales.

Renombramos la banda como "enerve". El morro se puso al puro chingadazo con el instrumento y en efecto, desarrolló una habilidad impresionante en un tiempo récord. Calcó las cinco canciones que habíamos compuesto con Paco y nos dio pauta para componer cinco más. Del tiempo de enerve recuerdo varios toquines memorables para campañas políticas y nuestra participación en un concurso denominado "a todo rock" en Guadalajara, en el cual audicionaron 300 bandas de toda la república quedando solo 11, entre las cuales estuvimos enerve y adixión, ambas de Colima. Eso en 1999.

La orientación musical de enerve no cambió mucho respecto de la de concreto. Las últimas rolas que alcanzamos a componer tal vez contenían un grado mas alto de sofisticación y orden en la estructura, e incluso un poco de mas influencia jazzística, cortesía del Casta. Alcanzamos a grabar solo seis canciones en el estudio de Aldo Muñoz, un cabron muy chingón de Guadalajara, desos que ahorita graban para bandas consolidadas en la escena local tapatía. Lo contactamos a través de los güeyes de Disidente, quienes grabaron su primer demo con el.

El material que habíamos compuesto en "concreto" sufrió algunas modificaciones meramente estilísticas que no alteraron la esencia natural de las canciones. Eventualmente demandamos mucho más experimentación. Edson, Casta y yo realmente sufríamos una ambición musical fuera de serie que nos llevaría a intentar emular (de manera ínfima cabe destacar) trabajos de fusión muy fuera de nuestra capacidad. La obra maestra de aquellos ayeres sería el disco S.C.I.E.N.C.E. de Incubus. Funk, jazz y metal; erección inmediata, y eso queríamos. En el área vocal fui de menor a mayor. Desde el rapcore de concreto hasta mis primeros intentos por vocalizar de manera decente en enerve, traté de mantener una congruencia que evolucionara de manera natural.

En ese terreno, las rolas de enerve lograron entrever ciertas diferencias con las de concreto, sobretodo en el fondo que cimentaba la estructura métrica. Del rapeo inconsciente y la fragmentación silábica, pasé a la elaboración de estrofas mucho menos cargadas y a fraseos mucho más alargados y vocalizados. La testosterona del grito y la habilidad para articular y desdibujar palabras derivaron en artificios un tanto más técnicos, como el matiz y la capacidad de distribuir mucho mejor la respiración. Las temáticas las mantuve dentro de la línea de la crítica social, el reclamo político, así como rollos de introspección con tintes melancólicos, catastrofistas y o violentos, justo como había iniciado concreto.




Drena

2000

Integrantes.

Eric Andrade- Batería

Luis Camino - Guitarra

Edson Gutiérrez - Bajo

Héctor Rodríguez - Voz





La primavera que fue enerve nos duró como año y medio. Nuestros toquines eran intensos y cada vez nos seguía más raza, o al menos eso era lo que apreciábamos. Acabamos medio accidentados. El bataco le perdió interés al grupo y Edson y yo terminamos por abrir a la chingada al casta. El drama no era lo nuestro; es decir, jamás tratamos de inducir ex profeso alguna viñeta de "casos de la vida real", sin embargo, es casi cierta nuestra otrora habilidad involuntaria para ese tipo de episodios. Recuerdo esa postal cuando nos reunimos a "platicar" con el casta sobre nuestras "diferencias artísticas" irreconciliables: "men, no eres tu, somos nosotros". La historia de mi vida. Nuestra impudicia ética nos hacía infieles y promiscuos en esto de las relaciones intragrupo. De risa histérica. anyways, lo mandamos a la verga.

Luis Camino, "el tochi", ex-guitarrista de "karma", no vendía piñas. Nos había propuesto mandar a la chingada al grupo en el que tocaba para comenzar un nuevo proyecto con nosotros. Su banda en ese momento era "enduro", un acto de hardcore-metal ingenioso. Tocaban chido. Tochi siempre había sido un músico de tufo principalmente metalero; "karma" y "enduro" eran prueba de un estilo orientado al hard rock, alternativo y metal. Para mí y para edson estaba más que bien; buscábamos algo más homogéneo, alejado de la experimentación amateuresca de enerve.

En la bataca se nos unió Eric Andrade, mejor conocido como "el coreano". Su talento para adaptarse a nuevos estilos era innegable; había tocado heavy metal, rock, reggae, ska, y prometía ponerse al tiro en lo que denominaríamos "metal romántico agresivo". Le hacíamos a la comedia también.

Drena fue una de las bandas más comprometidas en las que canté. Ensayábamos hasta seis horas seguidas los fines de semana. Nos divertíamos realmente haciendo música. Nuestro proceso creativo era asiduamente democrático; todos aportábamos intensamente a la construcción de las rolas. Aquí se produjo un rompimiento interesante (y creo que necesario) en edson y en mi, ya que realmente comenzamos a buscar otra aproximación hacia la creación musical. Abandonamos entonces la idea de experimentar con la fusión para dar paso al diseño de una estética más uniforme alrededor de elementos como imagen, sonido y estructura en la composición. Queríamos ahora canciones cortas (que al final terminarían siendo galimatías atascados de arreglos y progresiones, los cuales por cierto adorábamos), enmarcadas en un sonido sórdido y pesado. Para esto último, guitarra y bajo serían afinados tres tonos abajo de la escala universal. Tochi era en ese entonces feliz propietario de un instrumento como pocos que he escuchado; una washburn modelo nuno bettancourt N-2 con pastilla Bill Lawrence. Aunado a ello, el güey buscaba de manera continua cómo estilizar su sonido. La distorsión que logró el muchacho cabrón en drena fue implacable, metalmecánica y contundente.

El sonido de drena era nuestro sello particular, o al menos eso intentábamos proyectar. La química entre los cuatro era pocamadre, tanto en la parte creativa como en la interpersonal, durante un tiempo. Sin embargo, había un pedo. Padecíamos de un grosero y desordenado superávit de ideas. Creo que la música de drena efectivamente sufrió de un síndrome de sobreproducción creativa mal enfocado, generado por una creencia estúpida que nos hacía valorar la música de acuerdo al nivel de complejidad en su estructura; es decir, mientras mas arreglos y progresiones, mejor música. Ahora que escucho lo que hicimos me queda claro; nuestras rolas estaban pletóricas de ambición e impulsivamente diseñadas. Eran demasiados los giros y recursos que implementábamos en el armado de una sola composición. Forzábamos a capricho la cadencia de la música; impedíamos el flujo de la energía natural de la canción y terminábamos cagándonos en casi todo. A pesar de esto, creo que hay varias ideas en estas rolas que valen la pena.

Hicimos varios toquines y participamos en un concurso de bandas (en Guadalajara de nuevo), donde ganamos el tercer lugar, de 12 actos participantes. De ahí provino un demo que grabamos con Alex Castro, un ruco de guanatos bastante tripeado que nos inmortalizó las dos primeras rolas que compusimos. La historia después de ese demo de dos cortes fue sencilla: todo se vino abajo. Viajamos a Guadalajara a grabar un nuevo demo, sin embargo, hubo pedos con el equipo de Alex casi al momento de la post-producción. Salimos peleados con el cabrón. Hubo decepción, la cual derivó en reclamos y situaciones de tensión al interior del grupo. Finalmente, Edson se hartó de mí y de tochi principalmente, quienes lo traíamos en severa carreta, y mandó a la verga el grupo. Fue extraño porque edson y yo éramos como un equipo en eso de cambiar de grupos o expulsar integrantes. Nos habíamos arrogado el derecho inalienable de mandar a la chingada a quien, en nuestros términos, ya no nos aportara gran cosa. El que él, ahora, me abriera a la chingada, rompía esa especie de acuerdo sobreentendido. Siendo sinceros, fue justo.

Me costó un rato superar ese hecho, hasta que nos encontramos de nuevo en la "adixion".





Ledbelly

2001


Integrantes.

Paco - Voz
Pibe - Harmonica

Emerson
- Guitarra
Christian - Bajo

Héctor - Batería



El deja vú de la transición esta vez había mutado a una especie de desengaño casi manejable. Eric, tochi y yo, en el descampado, buscando alternativas. Pasó poco tiempo para idear que chingados hacer con nuestras ganas animales de tocar. Tochi y yo desistimos de la idea de buscar un nuevo bajero para drena y dejamos por la paz el proyecto; después de todo, estábamos algo hartos de hacer metal. Nuestro ánimo de diferencia nos llevo a armar un power trío a la alternativé con el pollo (ex bajista de karma y enduro). Logramos sacar tres rolas en las que me aventuré a tocar batería. Aquí empecé a probar mi capacidad para componer desde otra perspectiva dentro de una banda. Ni siquiera llegamos a la fase de pensar en un nombre cuando abdicamos debido a las inconstancias del pollo a los ensayos. Fueron un poco de impotencia y coraje mezclados los que me nublaron el horizonte en esto de seguir haciéndole al músico. De manera paralela me mantuve activo tocando batería.

Después del colapso de drena, Edson se había ido a tocar música versátil. Hubo una temporada en que dejamos de coincidir. El bato comenzó a apostarle al fogueo y aprendizaje que le dejaba la interacción con lo que se acercaba más a un grupo de músicos de sesión. Esto le hizo interesarse de manera obsesiva con la técnica y matemática de la música. Al parecer, la experiencia de interpretar salsas, baladas, merengues y huapangos no le era suficiente; había la imperiosa necesidad en el cabrón de descubrir la raíz de todo. Comenzó a juntarse con los integrantes de una banda de blues y jazz llamada “Ledbelly”, quienes tocaban covers de los más clásicos exponentes de ambos géneros. De ahí surgió su inminente e inquebrantable pasión por esta música.

Fue a través de Edson, tiempo después, que conocí al Pibe, Emerson, Christian y Paco, la raza de Ledbelly. Hubo algo de cotorreo con los vales, y coincidió la salida de su baterista con mi interés por probar algo diferente. Me invitaron a tocar. Fue extraño al principio. Me rolaron una cinta con varias canciones de Duke Ellington, Sting, Ray Brown y Ella Fitzgerald; música fuera de toda referencia para mis metaleros gustos. Escuché la cinta infinidad de veces, a final de cuentas tenía que aprenderme las partes donde intervenía la bataca pues. Nunca había vivido el blues y jazz con tanto detenimiento. Que bárbaro. Sí sí sí, el metal era casi lo único que me había importado durante tres años, y ahora esto; la raíz de todo, sin efectos, sin tecnología en el sonido, sin maquillaje, solo música y harrrrrrto sentimiento. Cambió mi interés por todo; dejé de ser ultra de un solo estilo y comencé el desbloqueo gradual que me iniciaría en el arte de la melomanía.

Ensayé un par de meses con Ledbelly. Sobra decir que me costó trabajo ejecutar el clásico shuffle blusero con la precisión requerida; eran baterías sencillas en apariencia, pero maniacas en el fondo. Nunca tuve presentación alguna con ellos, y bueno, podría decirse que terminé saliendo del grupo por cuestiones de una figurada desintegración. De ahí en adelante, comencé a sentir la música de otra manera.





Adixión

2001

Integrantes.

Branko Valdovinos - Batería

Ricardo Rivas - Guitarra

Humberto Ramírez - Guitarra
Edson Gutiérrez - Bajo

Héctor Rodríguez - Voz




Era un músico nuevo. Había terminado de experimentar un proceso sui generis con Ledbelly, y me sentía chido. Comencé a escuchar más música, de otros géneros y estilos. En ese tiempo estaba concentrado en el rollo de la universidad y en salir a ponerme las pedas de mi vida. Empecé también a cotorrear de manera recurrente con los güeyes que formaban parte de “la adixión”, uno de los grupos que más longevidad sostuvo durante la década de los 90 (hasta 2002 de hecho) en la accidentada escena del rock local.

Liderada desde siempre por Ricardo Rivas “el flaco”, esta banda encontró durante su trayectoria un sin fin de obstáculos para salir adelante. Su música era inteligente y desapegada de tendencias o modas pasajeras. Ubico definitivamente a estos cabrones como una de las mejores propuestas que haya tenido Colima a nivel creativo. Fue precisamente la adixión, en una de sus alineaciones clásicas con Ricardo "flaco" Rivas en la guitarra; Paco Reynoso en la traca; Chavo Chavez en la voz, y Ulises en el bajo, quien marcó de manera profunda mi convicción por el rock y por tocar en vivo. Eso en una de sus presentaciones por allá de 1996, en el foro Pablo Silva García.

Comencé con ellos como "roadie", más por amistad y desmadre que por cualquier otra cosa. En ese entonces asistía invariablemente a sus ensayos, donde procedía a ahogarme en alcohol escuchando buena música y absorbiendo la dinámica de su proceso creativo como banda. Gracias a esto pude ir dándome cuenta de manera progresiva del valor y propuesta de sus composiciones. Muy aparte del material original que tenían, Flaco, Beto, Branko y Toledo sobrevivían armándose pequeñas giras regionales, cobrando por tocar covers en bares de diferentes ciudades. Manzanillo, Guzmán, Autlán, Mazamitla; a donde los invitaran me anexaba como chofer oficial. El trato era sencillo: yo ponía la camioneta para transportar el equipo y ellos me pagaban gasolina, pisto, hospedaje y comidas. No podía pedir mas, no mames. Bueno, tal vez sí; cantar con ellos.

Todo estaba bien, hasta que devino la fractura, cual maldición cíclica. Luis Toledo, el vocalista y bajista del grupo, decidió irse al DF a chingarle, dejándolos literalmente a la deriva. Sin embargo ahí estábamos, casi haciendo fila, edson y yo. Edson había abandonado el rollo versátil para comenzar a estudiar una licenciatura en música formalmente. No creí que fuera a aceptar la invitación para unirse al grupo, sin embargo ahora veo que no le hubiera sido posible rechazarla; era la oportunidad de una catarsis.

Adixión fue una de las etapas más cabronas en mi vida como músico; me abrió la mema a nuevas formas de asimilar la composición, así como de valorar los detalles que generalmente resultan imperceptibles al momento de ejecutar, interpretar y escuchar una canción. Recuerdo con cierta nostalgia la pasión que era el ensayo; la construcción y debate de ideas alrededor de cómo debía cambiar un ritmo o correr una estrofa; la adrenalina de ejecutar satisfactoriamente un arreglo que al principio parecía más complicado de lo que resultaba; en fin. Desde mi tiempo como observador de ensayos hasta el de mi participación directa en la banda, agudicé y replantée mi criterio y capacidad de análisis alrededor de la música en general. Aquí descubrí por primera vez lo que es la construcción coherente y lógica de una rola. Advertí también aquí el esfuerzo de una búsqueda por la naturalidad y simplicidad alrededor de la creación musical, lo cual fue, de buenas a primeras, un putazo en la jeta para los conceptos a priori que tenía acerca de la composición.

Los ensayos eran metódicos y divertidos a la vez. Logramos montar seis o siete rolas de manera impecable para su respectivo registro en un estudio local; el resultado fue un demo de calidad bastante aceptable. En vivo tocamos muy poco con esta última alineación. Justo después de haber grabado, Branko -el bataco-, y Edson, comenzaron a desinteresarse en el proyecto debido a una clara diferencia de ideas y prioridades inherentes al mismo.

Adixión, no buscó nunca encajar en un estilo particular, por más mamón que se lea. Existe un abanico muy amplio de etiquetas y cajones genealógicos como para ser definido dentro de una sola estética. En efecto, su música oscila(ba) entre el latin rock y el grunge, hardcore, funk, pop, ska, reggae, punk, metal, y uno que otro chilaquil fuertemente influenciado por la música de Corgan y Pink floyd.

Creo que uno de los elementos que más me sigue impactando del trabajo de composición realizado en esta banda es el casi perfecto vínculo que puede escucharse entre el trabajo armónico de las canciones y su emocionalidad lírica. Es preciso mencionar que el principal responsable atrás de esta chamba fue Ricardo Rivas, "el flaco". La música del grupo orbitaba de alguna manera alrededor de sus ideas, sentimientos y conceptos sobre un sinnúmero de temas. Estuve muy poco tiempo cantando en la banda como para que esto me llegara a frustrar o molestar de alguna forma; conforme fueron sucediéndose los ensayos entendí que mi aportación al proyecto se daría más en un sentido de interpretación que de composición. A pesar de eso, siempre percibí apertura para la exposición y adaptación de las ideas.

No hay rola de adixión que no me mueva. Eso es lo impresionante. Eso es lo que en definitiva me hace regresar a escuchar música y letra de los cortes de este grupo. Tuve que asirme de dicha interrelación para comprender de una vez por todas el addendum estético y artístico sutil, efectivo y sofisticado de la adixión.





Fredpasteur

2003


Integrantes.

Edson Gutiérrez - Bajo
Ricardo Rivas - Guitarra y voz
Héctor Rodríguez - Batería

La que prometía ser una excelente presentación en vivo se convirtió en la última vez que adixión pisaría un escenario. Nos habían invitado a ser parte del cartel de bandas locales de un festival organizado por el Gobierno del Estado, justo afuera de catedral, en el centro de Colima. Estábamos dentro del programa como la cuarta banda en presentarse. Justo cuando el grupo anterior a nosotros (unos morros llamados “katana” según recuerdo) rockeaba sobre las pinches tarimas de tres pesos que la administración de Moreno Peña había habilitado, comenzó un puto terremoto de la verga que dio al traste con todo. He ahí el 21 de enero de 2003.

Ya no había ni grupo ni la mitad de la ciudad, de hecho. Beto, flaco y yo habíamos quedado náufragos. Después de ésta ruptura, Beto fue invitado a formar parte de un grupo llamado “euforia”, el cual posteriormente se convertiría en delasónica.

El lugar donde ensayábamos con adixión no había sufrido grandes daños, cosa que nos permitía a flaco y a mi ir a jammear de vez en cuando. Nuestra orfandad dió paso a nuevas divagaciones sobre la música que necesitaba ser creada de ese momento en adelante, asi como de otros misticismos alucinógenos. En cierto momento sentí de alguna manera que el flaco buscaba sacudirse el fantasma de una década que había construido a través de "la adixión". Nuestros cotorreos pasaban de ser colecciones de comentarios aleatorios sobre cualquier pendejada, a sendos análisis comparativos sobre gustos personales en torno a música, drogas, cine, religión y la extinción de la humanidad. Esto nos llevó a coincidir en que lo siguiente para nosotros debía ser el minimalismo rockero.

Habíamos estado compartiendo mucha música (un intercambio sumamente desigual cabe destacar), y dentro de estas tandas nos dimos el lujo de reparar de manera especial en el funk. Asi es, groovy y delicioso funky. No por nada es uno de mis estilos favoritos dentro del gran árbol del rock. Traíamos a chancho en piedra, los tetas, sinergia, infectious grooves, red hot chili peppers y una larga lista de etecés en la maceta. "Está bien, metámosle al funk pero en el formato de power trio".

Le propusimos a Edson integrarse y jaló ipso facto. Inauguramos los ensayos con una serie de ideas pocamadre, chelas y excelente actitud. Logramos sacar dos cortes atascados de funk rock aderezado de buenos arreglos y astibos de alternativésque metalero. Este fué para mi un proyecto de rompimiento. Asi como me sucedió con Ledbelly, en fredpasteur tuve la oportunidad de reinventarme musicalmente, mandando a la verga ideas preconcebidas sobre estándares o líneas a seguir (además de que regresaba a tocar traca!). Aunado a esto, realmente emanaba de nosostros una vibra chingona que estimulaba la creatividad en todos los sentidos. El funk hace eso me cae.

De toooodas las bandas en las que he tenido oportunidad de participar, fredpasteur es la que se lleva mención honorífica en el asunto del bautizo. Creo que el nombre de este grupo simplemente rockeaba. Recuerdo que estábamos justo en medio del armado de nuestra segunda pieza cuando comenzamos a pendejear sobre cómo vergas debíamos llamarnos. Escupimos una serie de estupideces, para variar. A mi se me había ocurrido "pasteur", pero los aplausos no se hicieron escuchar. Ya hartos de estarle dando vueltas al asunto, Edson salió con una frase para el mármol (si la pongo casi textual es porque los viajes de este bato son de antología): "we, necesitamos encontrar un nombre fácil, popular, algo asi como "fred durst". Pa los desubicados, Fred Durst fué el higadazo vocalista de Limp bizkit. Obviamente no creimos que lo estuviera diciendo en serio, sin embargo, el flaco -en un momento celestial de evidente iluminación-, sacó la puntada de mezclar ambas propuestas: "hey cabrones, que tal Fred-Pasteur ehhh? ehhh??!!". A eso es a lo que llamo trabajo en equipo chingada madre.

El resto ps ahi está.

A Edson lo absorbía la escuela de música. Duramos como tres meses juntos para después dar por terminado nuestro episodio funkarro.





Drosso

2003

Integrantes.

Héctor Rodríguez - Batería y voz
Ricardo Rivas - Guitarra, sampleos y voz

Jorge Rodríguez - Bajo
Mario Durán - Guitarra




Flaco y yo emprendimos una renovación. Despues de nuestro fallido ingreso al funk nos mudamos a un excelente espacio para ensayar en casa del tapiro, un gran amigo. Limpiamos el congal y nos dispusimos a replantear nuestra musicalidad hacia nuevos lares. Dado que sólo éramos dos (y que así queríamos mantenernos) la idea era sacar adelante algo que no requiriera de más recurso humano.

El flaco acababa de adquirir un “groovebox”; una suerte de secuenciador donde se podían improvisar ejecuciones musicales en tiempo real a partir de una diversidad de bancos sonoros. “Una dupla experimental ehh”… sonaba pocamadre. Yo en la traca y el flaco en el groovebox, suplantando a esa raza de la que queríamos prescindir. Sin embargo, el reto era mucho más complicado que eso. Esa configuración grupal le dejaba al flaco la total responsabilidad sobre prácticamente toda la estructura armónica de las rolas. Había que comenzar a entender como funcionaba el groovebox para poder explotar todos sus recursos y hacer viable cualquier idea que pudiera ocurrírsenos dentro del proceso creativo. Aunado a ello, nos encontramos con una situación emergente: nuestra experiencia componiendo juntos era relativa. En adixión todo estaba creado ya. Yo había llegado a cantar, a reciclar lo que ya estaba hecho. En fredpasteur no habíamos logrado concretar gran cosa. Esta nueva idea de comenzar solos y de cero comenzaba a tornarse difusa. Aún así le atoramos con singular ánimo.

Recuerdo que hicimos casi tres rolas. El asunto de componerlas fue algo sumamente accidentado e incluso frustrante. Ambos dependíamos al 100% de la capacidad de maniobra del flaco con el groovebox, lo cual, he de decir, no era la óptima. El muchacho apenas comenzaba a entender un poco las posibilidades que podía ofrecer el aparato. Mientras eso sucedía, hubo muchas ideas que no pudimos concretar o integrar a las rolas de manera técnica, lo que metía un poco de estrés a la cuestión de alcanzar la idea que habíamos construido y previsto respecto de ésta dupla. Por supuesto esto no era culpa del flaco, sino de nuestra desmedida subjetivación e idealización del proyecto.

Dadas estas circunstancias, se nos empezó a caer de las manos el jale. La idea de Drosso consistía básicamente en generar una fusión electroacústica que orbitara entre sonidos lounge, rock y dowtempo, pero basamentados en una estructura que tomara del rock algunos elementos clave. Escuchábamos en ese momento el trabajo que había realizado Cerati en “bocanada” y “siempre es hoy”. La utilización del groovebox suponía en teoría la ampliación de nuestras oportunidades creativas, sin embargo resultó en ese momento todo lo contrario.

Pasado un buen tiempo de prueba, el flaco terminó por mostrarse mucho más interesado en la exploración de un estilo inclinado hacia lo electrónico, lo cual no me vibró del todo. Me sustraje de Drosso durante un buen rato, el cual Ricardo aprovechó para incursionar en el género electrónico de lleno y en solitario. El split experimental mermó tiempo después y nos volvimos a juntar para hacer lo que mejor sabíamos. Habríamos de retomar el camino del rock. Flaco agarró su lira, prendió su amp, yo me trepé de nuevo en la traca, y se armó la machaca. Había algunas buenas ideas. Para esta nueva etapa invitamos a tochi a agarrar la otra lira. Se acompló durante un par de rolas pero terminó realizando la graciosa huida meses después; no le vibró mucho la dinámica. Se fué tochi y volvió nuestro soldado de mil batallas, el maese Edson, en el bajo. Logramos pulir los dos cortes que habíamos sacado con tochi además de un par de rolas adicionales, sin embargo, el güey tenía como prioridad su licenciatura y desapareció de nuevo. Seguimos en dupla entonces, componiendo y buscando una solución para grabar todo lo que se nos venía ocurriendo. Un tanto desesperados, propusimos a dos de los integrantes de delasónica hacernos el paro para que aportaran ideas a las rolas, así como para grabarlas.

Mario y Jorge, guitarro y bajero de delasónica respectivamente, resultaron ser una pinche maravilla. La mancuerna que hicimos con ellos fue, en lo personal, fuera de serie. Las canciones mutaron hacia formas mucho mas estilizadas, con arreglos sutiles pero sumamente elegantes, bien pensados. No pudo haber sido mejor. Grabamos un demo casero de cinco cortes, para después desintegrarnos.





Reuter

2005


Integrantes.

Luis Camino - Guitarra
Mario Durán - Guitarra
José Almaraz - Bajo
Juan Carlos Vázquez - Batería
Héctor Rodríguez - Voz




Es difícil dejar atrás meses invertidos en música manufacturada. Había acabado drosso, por lo que me mantuve en receso un buen rato yendo a tocar batería de vez en cuando. Visitaba a menudo al tochi ahí a Mr. Cd, donde chambeaba. En uno de los cotorreos que agarré con el güey me comentó que había juntado a los ex integrantes de “enduro”, una de sus antiguas bandas, para comenzar a tocar de nuevo, eso a finales de 2005. Comencé a frecuentar sus ensayos más por ocio que por otra razón. Fue cagado volver a escuchar al tochi al frente de la voz y la guitarra; no era lo mismo en lo absoluto, había crecido, sobretodo en la ejecución de la lira.

Después de un par de meses de visitas a su ensayo me invitaron a agarrar el micro para hacerme cargo de la voz. Me latió un chingo la idea. Y voilá, me vi de nuevo haciendo música. Al momento de incorporarme ya tenían armadas tres rolas.

Reuter fue básicamente una banda de rock alternativo plano y puro. Esta música ahora iba en busca de una sencillez comercial y hasta cierto punto predecible. No pretendía concepto o propuesta sino más bien lugar común. Y no es que nos hubiéramos desencantado de la exploración o la meticulosidad interpretativa, fue solo que traíamos otra vibra. Nuestro imaginario musical era ahora mucho más nutrido, lo cual dimanó en sobriedad al momento de componer. En reuter desarrollé mi mejor trabajo vocal y lírico hasta la fecha. Las letras siguieron la línea acostumbrada que había venido modelando como compositor; meras parábolas que en esta ocasión esbozaban introspección, ironía, búsqueda y esperanza.

Tocamos varias veces en vivo, en diferentes bares de la ciudad. Si con algo me quedo de esta banda es con el recuerdo de esas presentaciones. Hubo algo aquí que nunca experimenté con otras bandas. Me sentía parado en un lugar totalmente diferente, al control de otro tipo de discurso e instalado en una energía y visión que no solicitaban el reconocimiento de nadie. Esos batos eran mi familia y nuestra música un producto del que nos sentíamos orgullosos. Nuestra necesidad creativa era, simplemente, mineral.

Grabamos dos demos, uno como cuarteto en casa de nuestro amigo Pibe, y otro como quinteto, con Mario Duran, ex delasonica, ahí en nuestro ensayo. Invitamos a Mario a formar parte del grupo por la sencilla razón de que conocíamos su calidad y fecunda capacidad y creatividad como músico. Mario es de esos cabrones de los que no puedes prescindir una vez que sabes lo que es capaz de hacer con una rola. Tal vez su enfoque en delasónica no fue el mejor (artísticamente hablando), pero mas allá del sonsonete repetitivo y retrógrado de esa banda, este güey ha generado cosas que merecen todo mi respeto. En reuter vino a detallar y levantar las rolas como la puta espuma. Encontró lugares perfectos en cada una de las composiciones, replanteando de manera integral su estética a través de giros profundos y detalles sumamente inteligentes, que dieron a nuestra música un nivel artístico bastante perro.

La última presentación de reuter fue el 31 de enero del 2007, en el chupe & go bar. Después de esto, desapareció.





Vivant

2006

Integrantes.

Mario Durán - Música

Héctor Rodríguez - Voz




En el inter de lo que fue reuter, Mario y yo comenzamos un pequeño proyecto denominado vivant, el cual sigue vigente. Aquí no hay ensayos ni dinámicas predeterminadas, solo ganas de hacer música sin horarios ni compromiso alguno. Mario compone la música, la graba en su Mac, y me pasa la pista ya mezclada para meterle letra y voz. Una vez lista esta fase, grabo la voz y masterizamos. Tan tan. Hasta ahorita tenemos una canción original, la adaptación de un corte de la adixion, y dos rolas en proceso, además de una colaboración grabada para el grupo de rock local indigo, ya desintegrado. No hay historia ni anécdotas, solo ganas de seguir creando.